El juego consiste en:
1. Coger una carta y colocar las cerillas según se indica.
2. Quitar, poner o mover un número determinado de cerillas para conseguir una figura distinta a la primera.
Tiene cinco niveles de dificultad y la solución a cada reto viene en la parte trasera de cada tarjeta.
Este puzzle de cerillas es todo un clásico de los rompecabezas. Resolver retos es una actividad placentera porque nos anima a encontrar la solución a un problema, hecho que fomenta nuestra creatividad y ayuda a aumentar la autoestima cuando el reto se resuelve.