Este bonito juguete es lo que alguien podría llamar una deconstrucción del mítico arco iris Waldorf: sus 6 arcos concéntricos vienen divididos en un número creciente de segmentos, comenzando con la unidad en el centro, seguido por el segundo arco dividido en dos partes, el tercero en tres y así sucesivamente, hasta llegar al sexto, dividido en seis partes iguales.
Las posibilidades de construcción que ofrece este juguete de madera son muchas y variadas: pueden construirse pirámides, paredes, modernos edificios y, por supuesto, desarrollar una forma de jugar propia.
Detrás de este juguete hay conceptos geométricos y matemáticos y pueden explorarse conceptos físicos que se aplican a estructuras de la vida real como puentes o arcos. Es realmente sorprendente cómo una idea tan simple como dividir los arcos, da como resultado unos bloques curvos que proporcionarán horas de entretenimiento.