El día que Heidi se enamoró de La Bonita

En La Bonita nos gustan los juguetes artesanales, los juguetes especiales y, sobre todo, nos gustan los juguetes que tienen una historia.

Y cómo no, nos gustan los fabricantes que tienen una historia, una pasión, y la reflejan cada día en sus productos singulares.

¿Te acuerdas de Heidi? Pocas personas en el mundo habrá que no recuerden a esa niña risueña que vivía con su abuelo en una cabaña en los Alpes suizos, cerca de su amigo Pedro y con Niebla, aquel perro tan grande y bonachón.

Como para no acordarse de sus paseos por las praderas, las carreras con Pedro para que no se les escapase ninguna oveja o las sabrosas rebanadas de pan con queso que le preparaba su abuelo…

Juguetes desde el corazón de los Alpes

Pues hoy te vamos a contar la historia de un fabricante que viene precisamente de Suiza, la tierra de Heidi. Es uno de los fabricantes singulares que forman la familia de La Bonita, de los que nos sentimos tremendamente orgullosos:

Hablamos de Naef.

Naef es una compañía de juguetes suiza conocida en todo el mundo por su alta calidad en la fabricación de juguetes de madera, una verdadera joya en el mundo del diseño de juguetes. 

Los juguetes Naef son famosos por su diseño minimalista y moderno, además de su enfoque centrado en la durabilidad y la seguridad.

De hecho, los productos de esta compañía no solo se utilizan como juguetes, sino que a menudo se buscan y exponen como piezas de decoración y objetos de diseño. Sin lugar a dudas, podría decirse que Naef produce tanto juguetes como obras de arte.

Pues cómo no, Naef también tiene una historia.

Historia de un visionario y, sobre todo, de un enamorado de su trabajo

Fue fundada por Kurt Naef en 1954 y, desde entonces, esta empresa ha estado creando juguetes de madera de alta calidad y diseño único.

Hablamos de casi siete décadas ininterrumpidas en las que han ido marcando un elevado estándar de excelencia en el sector.

La historia de Naef es una historia de perseverancia, de fusión entre la tradición y la innovación y, sobre todo, una historia de pasión por la belleza del juguete.

Cuando Kurt Naef fundó la empresa, esta no era más que un pequeño taller cercano a Basilea. Gracias a su dedicación y a una excelente visión de negocio, logró construir una marca de renombre internacional que es hoy sinónimo de calidad y diseño.

Sus juguetes son muy apreciados por su capacidad para estimular la imaginación y la creatividad de los niños. 

La gama de productos de Naef es amplia y diversa, pero todos comparten un rasgo en común: la precisión y atención meticulosa a los detalles. Desde bloques de construcción y rompecabezas hasta juguetes musicales y juegos de mesa. Cada juguete de Naef es una obra de arte en sí misma.

Naef utiliza madera de alta calidad y emplea procesos de fabricación tradicionales, combinados con diseños modernos y minimalistas, para crear juguetes que son a la vez atractivos y funcionales.

Ejemplo del amor por el juguete bonito

El amor de Naef por el diseño y la artesanía es evidente en todos sus productos. Un ejemplo destacado es su popular mosaico, una colección de 36 cubos de madera que pueden ser combinados de innumerables maneras para crear composiciones de gran belleza visual. Este juguete, que ha sido objeto de fascinación tanto para niños como para adultos desde su lanzamiento, es un excelente ejemplo de la filosofía de diseño de Naef: simplicidad, funcionalidad y estética intemporal.

Otros ejemplos de su creatividad y originalidad son los bloques de construcción Ligno y el divertido juego de bolas magnéticas Magnaef. La gama de juguetes de Naef también presta atención a los más pequeños de la casa, y sonajeros como el Ringli-Ring o Dolio, son pequeñas obras de arte.

     Sonajero Dolio

     Bloques de construcción Ligno

Especial atención merece al Arcoíris de madera. Un bello conjunto de 9 arcos multicolor tallados con excelente precisión y con unos acabados del más alto nivel. Tal es la calidad de este producto que sus arcos tienen una acústica especial que permite utilizarlos como instrumento musical. De hecho, es por este motivo que el Arcoíris viene con un mazo con el poder utilizar los arcos a modo de xilófono.

La misión de Naef es clara: promover la imaginación y la creatividad a través del juego. Cada uno de sus juguetes está diseñado para fomentar el desarrollo cognitivo, la resolución de problemas y la destreza manual. Y aunque estos juguetes son fantásticos para los niños, Naef también reconoce que los adultos pueden apreciar la belleza y la complejidad de sus diseños. De ahí que, como decíamos, muchos de sus juguetes son tan apreciados como piezas de decoración como lo son como juguetes.

Naef nos conquistó a todos, ¡y a Heidi también!

A pesar de sus humildes comienzos, Naef ha logrado establecer una fuerte presencia internacional. Sus juguetes se venden en todo el mundo y son queridos tanto por padres como por niños en países tan lejanos como Japón, Estados Unidos o Australia. Además, la empresa ha ganado numerosos premios de diseño y ha sido objeto de varias exposiciones de museos.

Como ves, Naef es mucho más que una simple compañía de juguetes, y por eso forma parte de la familia de fabricantes de La Bonita.

Quizá exageramos un poco cuando hablamos de que Heidi se enamoró de La Bonita. O quizá no sea tan exagerado…

Porque, con fabricantes como Naef e historias de compromiso con la belleza del juguete como la suya, ¿cómo no enamorarse?

A Heidi seguro que le encantaría, ¿verdad?

Seguiremos contándote historias de los artesanos que hacen posible que disfrutes de los juguetes de La Bonita.

¡Hasta pronto!