Walter es un personaje que no pierde el equilibrio. Apuesto y siempre listo para jugar, añade un toque simpático al mundo que nos rodea y enseña a los niños conceptos como causa y efecto.
Si recibe un empujón, se balancea hacia atrás y encuentra el camino de regreso a una posición vertical por sus propios medios. Su movimiento de balanceo es alegre y nos anima a superar retos y a levantarnos siempre.
Está hecho de madera maciza de haya en un taller de artesanos de la Selva Negra, en Alemania. Su diseño está inspirado en la Bauhaus, a quien le debe su forma geométrica y su color primario amarillo. Viene en una elegante caja de regalo.